¿Algún día se podrá hablar
de verdadero desarrollo humano?
Por: Sherly Osorio León.
si bien es cierto el nuevo siglo nos convoca a generar un sistema de
educación global eficiente y eficaz en el que todos los actores implicados
deben evolucionar (Estado, Instituciones, escuelas, sistemas escolares,
maestros y estudiantes) para dar respuesta y hacer parte del nuevo mundo.
Es imprescindible que las nuevas tendencias no solo se centren en nuevas
tecnologías, en nuevos modelos de aprendizaje, en diversas estructuras y
espacios de aprendizaje, sino que el imperativo de estas nuevas tendencias sea
profundizar en la justicia y en la ética, para ello se requiere
cuestionar el sistema mundial en el que estamos inmersos, no se puede equiparar
países desarrollados con países que se encuentran en "vía de
desarrollo" y con otros cuantos que aún ni siquiera han encontrado la vía.
Desconocer que aunque cohabitamos en un mismo mundo, no significa que
hacemos parte del mismo.
Existen multiplicidad de mundos, algunos con un PIB (Producto Interno
Bruto) y un IDH (Indicadores de Desarrollo Humano) a la par que los
convierte en sociedades avanzadas, justas y desarrolladas, donde cabe el
discurso de la calidad y eficacia en los recursos. Donde las nuevas tecnologías
tienen las puertas abiertas de par en par y donde la preocupación es como
seguir avanzando en el camino de las nuevas tecnologías haciendo el mundo más
amable y práctico.
Pero en otros mundos, se convierte en una burla grotesca hablar en términos de
desarrollo, de eficacia, de calidad y de los avances de las nuevas tecnologías,
cuando a entradas del siglo XXI, aun ni siquiera se garantizan servicios
básicos tales como el agua y la alimentación.
Es por esto que en la cúspide de las tendencias, se debe priorizar la justicia
y la ética. Es claro que hemos avanzado en tecnología y conocimiento, pero
tristemente hemos involucionado en humanidad. Es desgarrante ver como en este
momento de la historia, la distribución de riqueza no se hace de manera justa y
al lado de potencias y grandes países desarrollados, se encuentran otros países
en completa miseria.
Es trágico, observar como en un lugar la opulencia y la abundancia hace que
algunas personas inmersas en el consumismo, boten comida a la basura y al otro
lado hayan niños excavando la misma basura para encontrar algo de
comer. Que en un lado se hable de mega estructuras que potencien la
ciber-escuela y al lado existan niños que ni siquiera se les ha garantizado el
derecho básico de entrar a la escuela.
Mientras esto ocurra en el mismo planeta, ningún país merece llevar la etiqueta
de ser un país desarrollado.
El mundo será desarrollado cuando se garantice a cada persona la dignidad de vivir
como un ser humano. El día que cada persona tenga sobre su cabeza la garantía
de no solo tener un techo sino un hogar libre de amenazas y temor, donde las
personas puedan sentarse alrededor de una mesa y tener los alimentos
indispensables para tener cuerpos sanos y longevidad, el día que las personas
puedan salir a la calle sin importar la hora y puedan caminar en total libertad
y seguridad sin temor a ser robado, violado, el día que las personas
tengan la oportunidad de conseguir trabajos en los que sus habilidades y
destrezas sean la prioridad y no tengan que verse obligados a asumir una labor
en la que no encuentran satisfacción personal y deben someterse por unas
cuantas monedas para sobrevivir, el día en que todos tengan acceso a la
educación de calidad que los conduzca a la movilidad social. El día que
recobremos las enseñanzas de nuestros ancestros donde aprendimos que todos
somos uno y uno somos todos y por esos nos cuidamos y cuidamos los entornos de
los que hacemos parte. Ese día seremos en realidad un mundo desarrollado y
alcanzaremos la más grande de las tendencias ser un humano en todo el sentido
de lo que connota la humanidad.
Sherly Osorio León
