lunes, 17 de septiembre de 2018

SENTIDO DE LA ESCOLARIDAD

 Fenomenología de la Escuela para los Estudiantes
Ps. Mg.Carlos Borja
(La información y resultados están en una presentación en Power Point; metodología expositiva participativa)

Contextualización
Es el concepto de “Agencia”, aplicado a la comunidad -escolar no estática- y a la educación -publica- una acción política de sus integrantes (Arendt, citada por González, 2018), en la cual el sujeto -estudiante, acudiente, docente, orientador escolar- es capaz de promover algo nuevo en la Escuela (la libertad como una capacidad de “poder hacer”). La Agencia es una posibilidad de diversos elementos, de crear categorías propias -y nuevas-, de generar modelos particulares que sirvan a los intereses de las comunidades académicas. En este sentido, el agenciamiento es la convalidación de otras -¿nuevas?- significaciones, al tiempo que se piensa en la deconstrucción (destruir, desbaratar, “desarmar” la Escuela y volverla a rearmar de otra manera, más propia) de los discursos cristalizados, y añejos, de los lenguajes normalizantes, en la Escuela como una organización de poder (Foucault, Deleuze) y cuales practicas se hacen, reproduciéndose, en las escuelas.
Este dar sentido -haciéndolo consciente- a su entorno, al mundo de la vida, es una tematización de la conciencia crítica (desde la fenomenología) y su aplicación en el aula/escuela. La agencia es darse cuenta como le damos sentido a nuestro mundo “escolar”, con el agenciamiento deconstruyendo y desbaratando para reconstruir y repensarnos, construyendo, los agenciamientos (movimientos), como una acción “innovadora” de transformación.
           La Orientación Escolar, entonces, va del cambio personal al cambio social -transpersonal- con acciones en la comunidad académica; es decir, que vamos de la individualidad filosófica e investigativa a las acciones comunitarias (de su territorio, pero también con sus colegas de las diferentes localidades y regiones). A través de una Conciencia Crítica como la Agencia del “yo puedo” (termino aristotélico), como la capacidad fenomenológica para describir su mundo de experiencias y darle sentido a lo que “yo hago” -¿anónimo?-. La fenomenología (desde Derrida), es el sentido que le damos a nuestro mundo, es este caso, escolar, en aula -o fuera de ella- con los estudiantes, quienes también describen y le dan sentido (por ejemplo, de la escolaridad, Borja, 2016) al entorno que viven en la escuela, sus costumbres y hábitos (Bourdieu <habitus>, Lewin <noción de campo>).
Quien ha dicho que la educación actual en el contexto escolar debe darse así, como se está haciendo, no es solo un PEI, un Manual de Convivencia, unas mallas curriculares (lo cual tienen en común). La Comunidad Educativa debe aceptar y reconocer no solo como seres racionales, sino como seres políticos (Fraser), como un igual, que mi opinión se acepte y se valide; teniendo claro que somos (citando a Hobbes) violentos, agresivos, envidiosos, vanidosos, coléricos, vengativos etc. Por eso, es la Escuela, el lugar/espacio/sitio donde podemos progresar, estamos buscando ser mejores, no como una mejora egoísta, sino que estas mejoras individuales lleven a que la comunidad avance. “Resignificando” el concepto de progreso, la mejora de sí mismos, la mejora del otro, y la mejora de la Comunidad -Educativa-.
Surgen interrogantes como: ¿Hacia dónde llevar la Educación (publica, y privada -porque no-) con estos agenciamientos? ¿Está la Escuela rota? ¿Cómo reconstruimos las comunidades educativas (Deleuze)? ¿Cuál es la línea de fuga, de escape?
Necesitamos un suelo epistemológico y conceptual -desde nosotros mismos, nuestros contextos y nuestros autores -epistemologías del sur (De Sousa)-, para mostrarles a nuestros estudiantes como es el modo/sentido de vida que pueden resignificar. Validando la práctica desde la vocación como docentes (Pedagogía de la Vocación o Vocación Pedagógica), quien soy yo como Orientador Escolar.


Resumen
Con el deseo de conocer, desde las voces y miradas -covisualidad como agenciamiento-, de los estudiantes de séptimo a once en la jornada tarde; las razones para continuar asistiendo al Colegio Atabanzha (localizado en Usme), a pesar de no mostrarse interesados en las clases de sus profesores. Se aplica un cuestionario,con 20 preguntas cerradas y abiertas -diseñado por Orientación Escolar-; para caracterizar expresiones de resistencia, desinterés e imaginarios respecto al sentido de la escolaridad, es decir, aspectos de su educación escolar como: ingresar al salón, hacer tareas, trabajar en el aula, leer, cargar libros, cuadernos, útiles requeridos para sus asignaturas, otan siquiera, con que escribir. Desde su perspectiva fenomenológica , autodenominándose “vagos” o en un estado de “vagancia”, identifican el incumpliendo de sus compromisos académicos, con estos comportamientos en clase: conversar entre ellos, molestar a sus pares, bromear y hacer chistes, agazapados en el último puesto para no llamar la atención; en sus dispositivos electrónicos, tomándose fotos (selfies), accediendo a videos, imágenes, memes, “sexting” y hasta pornografía; entreteniéndose con videojuegos; chateando en grupos sociales -sin habilidades ortográficas-; conectados a sus audífonos escuchando música; sin más usos de las TIC. Queriendo escapar, de alguna manera, de las cuatro paredes, resistiendo clases, según ellos “aburridas” y poco “dinámicas”. Los resultados evidencian que los estudiantes, como coparticipantes en su proceso de formación, mencionan variadas estrategias (agenciamiento), soñando con tener clases cortas, divertidas e interesantes, fuera del salón; dando luces, para reformular metodologías y prácticas pedagógicas en aula y, en otros espacios del Colegio.

Participantes
Los estudiantes de la jornada tarde, que participaron en este proyecto, son integrantes de 7 cursos: los dos séptimos, el octavo, el noveno, el décimo y el once (con los estudiantes de grado sexto no se trabajó por la disponibilidad horaria). Para un total de 255 estudiantes, cuya muestra representativa fue de 166 participantes. Algunos no asistieron el día de la aplicación del cuestionario, otros manifestaron su intención de no diligenciarlo, pocos estudiantes con discapacidad no pudieron responder varias preguntas, para un porcentaje global del 85% por cada curso, siendo 801 el curso con casi la totalidad de participantes, 97%.

Conceptualización
Se utiliza aquí una categoría nueva: “sentido de la escolaridad” definiéndola como las representaciones/imaginarios que tienen niños, niñas y adolescentes que llegan al sitio físico reconocido como “Escuela”, cuya función principal es la promoción del proceso formativo y desarrollo integral de las personas, a través del conocimiento y aprendizaje; pero que, no necesariamente asisten con esta intención (Valle y Smith, 1993; Brunal, 2010), sino por estar ahí, compartir con sus pares, alimentarse (ya sea refrigerio o comedor escolar),  jugar y pasar el tiempo. Buscando situarla en el campo conceptual, se hace un acercamiento epistémico, intentando ubicarla en un marco de referencia teórico. La otra categoría, desde el contexto general del tema en esta exploración participativa, está muy ligada con la metodología, siendo en si misma, por su definición, la variable más importante aquí; es la covisualidad, que para Barrientos (2011) es la intervención y construcción del conocimiento investigado, por parte de los sujetos que a la vez se convierten en objetos de investigación.  
Resultados
Se citan algunas preguntas cuantitativas, que por su pertinencia ilustran este texto, mientras las otras están digitalizadas para análisis posterior. De las respuestas cualitativas del cuestionario, las sugerencias escritas por los estudiantes en las preguntas, que recogen sus propuestas para hacer las clases, dentro y fuera del salón, interesantes, divertidas, más dinámicas y con más actividades (respuestas de la pregunta 18, incluyendo más juegos y alegría); revela que hay material de trabajo como inicio interesante, desde la posición de los estudiantes con el Colegio y la educación, para seguir desarrollándolo, articulado con estrategias propuestas en los talleres; quizás ya utilizadas e implementadas en otras instituciones educativas y países (por ejemplo la estrategia reciente: “Aprendiendo al aire Libre”).Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), son una poderosa herramienta didáctica, novedosa y contextual, que atrae el interés de los estudiantes con su conocimiento y aprendizaje, sirviéndoles a los maestros de apoyo dentro y fuera del aula. Es posible que el hostigamiento, acoso escolar y bullying (categorizados en el decreto 1965 de 2013), puedan estar debilitando la motivación, resiliencia y autoestima de los estudiantes, y conlleven a la perdida de los deseos de estudiar, de leer, de aprender, de comprender la Escuela en todas sus dimensiones.

Referencias
Abello Correa, R. (2008). Transiciones al inicio de la escolaridad en una institución educativa de carácter privado en Bogotá. Una experiencia de construcción de sentido. Trabajo de grado para optar al título de Doctora en Ciencias Sociales. Centro de Estudios Avanzados en Niñez y Juventud. Universidad de Manizales – CINDE.
Acosta Ortegón, J. (1938). El idioma chibcha o aborigen de Cundinamarca. Bogotá, Imprenta del Departamento. Recuperado de: http://mambrecronicas. blogspot.com/2009/10/la-riqueza-de-una-palabra-atabanza-del.html
Aguado Odina, T; Ballesteros, B; Mata, P. (2013). El sentido de la escolaridad obligatoria: igualdad de oportunidades versus selección y competitividad. Facultad de Educación, UNED. Revista de la Asociación de Inspectores de Educación de España, No. 18, pp. 1-11.
Anotaciones Sociológicas (2009). Recuperado de: http:// anotacionessociologicas.blogspot.com.co/2009/08/el-concepto-de-anomia-en-la-sociologia.html.
Barrientos, J. (2011) La colonialidad del Ver: Hacia un nuevo diálogo visual interepistémico. Bogotá, Nómadas, No.35. Recuperado de: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0121-75502011000200002
Brunal, A. (2010). Orientación vocacional y profesional desde la perspectiva de proyecto de vida. Recuperado de: http://lsocial.udistrital.edu.co:8080/documents/37512/40685/13.+Amilkar+Brunal.pdf
Valle, A; Smith, M; (1993). La escolaridad como un valor para los jóvenes. Perfiles Educativos, Inst. Investigaciones sobre la Universidad y la Educación. México D.F. No. 60, abril-junio. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=13206016

Viñao Frago, A. (2008). La escuela y la escolaridad como objetos históricos. Facetas y problemas de la historia de la educación. Perspectivas y controversias historiográficas, Zaragoza, Prensas Universitarias de Zaragoza, pp. 9-54.

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