Panamá
Colegio Nacional de Orientadores de Panamá
(Conaopa)
Orientación
Transicional para el sentido de
la vida
Aplicabilidad del modelo para el sistema
educativo panameño[1]
Conaopa, Panamá)
Magister Mixcela Elizabeth Salazar[2]
Resumen
Este artículo comprende un estudio
cualitativo basado en la revisión de las particularidades del Modelo
Transicional para el Sentido de la Vida, propuesto por la Red Latinoamericana
de Profesionales de la Orientación (RELAPRO), para los países de la Región de
Latinoamérica y del Caribe y la comparación de mismo modelo con el Modelo de
Intervención Holista de la Orientación Educativa y Profesional, institucionalizado
por el Ministerio de Educación en Panamá mediante Resuelto No 4063 del 10 de agosto
de 2018. Lo anterior permite señalar si
el Modelo Latinoamericano tiene aplicabilidad en Panamá
Las conclusiones más relevantes del
estudio responden a que el Modelo de
Orientación Transicional para el Sentido de la Vida posee algunos elementos que
tienen aplicabilidad en el Servicio Nacional de Orientación en Panamá. No obstante, la posibilidad de institucionalizar
este modelo latinoamericano, no sería una opción en esta nación debido a que
cuenta con un modelo de orientación legitimado mediante Resuelto No 4063 del 10
de agosto de 2018 (se denomina Modelo de Intervención Holista de la Orientación
Educativa y Profesional) con sustento legal, epistemológico y teórico-práctico;
Se hace necesario revisar algunos conceptos del modelo propuesto por RELAPRO, y
replantearlos en función del contexto de toda la región de Latinoamérica y del
Caribe. Plantear un modelo para
Latinoamérica y el Caribe, puede resultar una tarea embarazosa debido a la
complejidad de necesidades y la cosmovisión de cada país. El planteamiento del ser y de las áreas de
intervención de la orientación pueden considerarse quizás el aporte más
significativo que contiene la propuesta latinoamericana.
Palabras Claves: orientación,
sentido de la vida, modelo latinoamericano, empoderamiento, transiciones,
Panamá.
Summary
This article
includes a qualitative study based on a review of the characteristics of the
Transitional Model for the Meaning of Life, proposed by the Latin American
Network of Guidance Professionals (RELAPRO), for the countries of the Latin
American and Caribbean Region and the Comparison of the same model with the
Holistic Intervention Model of Educational and Professional Guidance,
institutionalized by the Ministerio de Educación” in Panama through Resolved
No. 4063 of August 10, 2018. This allows to indicate whether the Latin American
Model has applicability in Panama
The most
relevant conclusions of the study are that the Transitional Orientation #Model
for the Sense of Life has some elements that have applicability in the National
Guidance Service in Panama. However, the possibility of institutionalizing this
Latin American model would not be an option in this nation because it has an
orientation model legitimized through Resolution No 4063 of August 10, 2018 (it
is called the Holistic Intervention Model of Educational Guidance and
Professional) with legal, epistemological and theoretical-practical support; It
is necessary to review some concepts of the model proposed by RELAPRO, and
rethink them according to the context of the entire Latin American and
Caribbean region. Raising a model for Latin America and the Caribbean can be an
embarrassing task due to the complexity of needs and the cosmovision of each
country. The approach of the being and of the areas of intervention of the
orientation can be considered perhaps the most significant contribution that
the Latin American proposal contains.
Keywords: orientation, meaning of life, Latin American model, empowerment, transitions, Panama.
1. Un nuevo modelo para América Latina y el Caribe: Razones
que conllevan hacia este análisis
El Modelo Transicional para el Sentido
de la Vida constituye una propuesta que surge del análisis de siete (7)
encuestas latinoamericanas de orientación educativa. Dicho modelo se caracteriza por su
flexibilidad para que pueda ser aplicado a los países latinoamericanos. Surge como una iniciativa de la Red
Latinoamericana de Profesionales de la Orientación (RELAPRO), propulsada por
Julio González, y se basa en un enfoque interdisciplinario que involucra una
mirada pedagógica, psicológica y sociológica.
Este modelo responde a cuatro
dimensiones claves y, por supuesto, ya conocidas en el ámbito educativo de
nuestra región: ser, hacer, tener y estar.
Cada una de estas dimensiones, direccionan la orientación educativa para
ayudar al alumno en la búsqueda de su identidad y su rol como parte de una
sociedad contemporánea.
Se parte de una revisión inicial
sobre los principios, fundamentos y las características del rol del orientador,
propuestas RELAPRO para Latinoamérica y el Caribe, como sustento teórico para
esta ponencia, la cual pretende analizar su aplicabilidad en Panamá. Cabe destacar que Panamá posee un modelo de
orientación propio denominado Modelo de Intervención Holista de la Orientación
Educativa y Profesional. Se trata de un
modelo que nace de los hallazgos encontrados en un diagnóstico situacional en
dieciséis regiones educativas del país y donde cada región posee sus características
propias. De allí que se pretende
comparar algunos rasgos de este modelo en relación al propuesto con RELAPRO y,
de este modo, ver la aplicabilidad del mismo en nuestros países como en otros
países de Latinoamérica y el Caribe.
Cabe destacar que coincidimos en la
cualificación permanente del modelo de orientación educativa como la mejor
manera de darle respuestas a las necesidades de nuestros países que se abocan a
nuevas condiciones, circunstancias, tanto individuales como familiares y, por
ende, en las comunidades.
Al igual que la mayoría de los
países latinoamericanos, Panamá no cuenta con suficientes recursos, a nivel
institucional y estatal, para ofrecer mejores condiciones a su población,
principalmente a la niñez y adolescencia de los sectores más vulnerados. Por otra parte, nos encontramos inmersos en políticas
globales, bajo el concepto de “progresista”, que pretenden minar la conciencia
social e individual de la región Latinoamericana y del Caribe, con planes
educativos adaptados a patrones mundiales
Parto de lo expuesto en párrafos
anteriores, para presentar una panorámica clara del país que represento, me
aboco a describir un trabajo realizado en la SENNIAF y auspiciado por la UNICEF, con una muestra
significativa 130 casos que representaban el treinta por ciento (30%) de la
población total atendida entre el 19 de agosto y el 18 de noviembre de 2017
(450 casos), que tenía como propósito identificar los tipos de
vulneraciones que suelen ser atendidas por el Departamento de Fortalecimiento
Familiar de la Secretaría Nacional de la Niñez, la Adolescencia y la Familia (SENNIAF). Este estudio permitió identificar dieciséis
(16) vulneraciones que afectan a niños, niñas y adolescentes (NNA) panameños,
las cuales fueron clasificadas en cinco (5) tipologías: Vulneraciones que contribuyen al abandono del
NNA (situaciones en que se desconoce la procedencia del NNA); vulneraciones que
contribuyen a la desvinculación familiar temporal o permanente (situaciones en
donde el Estado ha intervenido en protección del NNA); vulneraciones que
contribuyen a debilidades en el cuidado del NNA (situaciones de negligencia
hacia el NNA); vulneraciones que contribuyen a la violencia en el entorno
familiar (abuso sexual, físico o psicológico vivido en la familia o
directamente en contra del niño); y vulneraciones que contribuyen a que el
entorno comunitario afecte al NNA (situaciones de riesgo social en la comunidad
o ambiente con el cual interactúa el NNA). Todo lo anterior sin desmeritar, la
gran influencia de la tecnología que está minando las mentes de nuestros NNA. Nos encontramos ante la descripción
de un cuadro no solo de Panamá sino de casi todos los países latinoamericanos y
Caribeños, donde las familias dejaron de realizar su principal función
como primera formadora del ser humano, dándole esta responsabilidad a los
Estados Nacionales. No es nuevo considerar que nos encontramos ante una
educación de masas propuestas por países poderosos. Latinoamérica y el Caribe, más allá del
gran ideal de Simón Bolívar, han sido hasta el momento, una tierra codiciada
por las grandes potencias bélicas del mundo (Estados Unidos, Rusia y China),
debido a sus innumerables recursos.
2.
Consideraciones básicas en
relación a las características del
modelo
Ahora paso a exponer las principales
características de este modelo. El marco
conceptual del modelo transicional para el sentido de la vida comprende tres
(3) enfoques claves: el enfoque psicológico, que se basa en la empatía, la auto
aceptación y la resiliencia, entre otros elementos, que le permiten al
orientador, ayudar al alumno en el desarrollo de sus potencialidades como
persona; el enfoque pedagógico, que faculta al alumno para su mejoramiento
continuo en el ámbito académico para que logre el éxito escolar y el cual contribuye
a promover hábitos de estudios y la autorregulación del alumno; y el enfoque
sociológico, centrado en fortalecer las habilidades sociales y preparar al
alumno para el mundo laboral, entre otras funciones sociales. Este último enfoque, explica como la ayuda que
se le ofrece al sujeto contribuye a construir una nueva cosmovisión de nuestra
región, en la que cada individuo esté facultado hacia una vida con propósito.
Estos tres (3) enfoques representan
la clave del trabajo orientador y, por ende, se aplica a todas las regiones de Latinoamericana
y Caribe, ya que supone que el trabajo realizado promueve el fortalecimiento de
la identidad del individuo, acompañamiento durante toda su estadía escolar para
que logre el éxito académico, y su preparación para impactar al mundo laboral y
social.
3. Revisando las
opciones propuestas por RELAPRO para una construcción social del modelo.
RELAPRO
contempla tres (3) opciones para la construcción social del modelo de Orientación
Latinoamericano. Estas son:
a)
Adaptar
en nuestros contextos, los conceptos y prácticas desarrolladas en los países
del norte, tomándolos como universales, sin ninguna adaptación. Es más probable que los países
socioeconómicamente débiles adopten (al menos en forma simbólica) patrones
mundiales de moda: tienen pocos recursos para resistirse a ellos. Esta cuestión es estudiada muy eficazmente en
Schiswer, 2000ª”. (Ramirez, David, & John, 2008) Mientras nos distraemos
con el coloso del norte, desmeritamos la influencia de dos grandes naciones
bélicas que ya han empezado a contaminar nuestros territorios, detrás de una
máscara altruista, para traer desarrollo a nuestros países.
b)
Rechazar
los conceptos y prácticas desarrolladas en los píases del Norte y construirlos,
considerando las necesidades de nuestros contextos. Esta opción implica una resistencia hacia la
idea de la universalidad. En ese
sentido, resistirse o no a estas corrientes norteñas quizás no sea lo más
apropiado sino el poseer una actitud más mediadora, no solo con los países
norteños sino con otras potencias que han mostrado evidente interés por
nuestros territorios. Por ejemplo, actualmente Panamá tiene tratados
comerciales con China donde el pueblo panameño conoce los beneficios, sin
embargo, desconoce los compromisos asumidos para con este país. La experiencia
nos muestra que la benevolencia de una potencia mundial tiene entre bastidores un
propósito oculto. Nos llaman clientes pero somos considerados subdesarrollados
y países pobres, claro está que nos convertimos en débiles ante los fuertes.
Solo tenemos que remontamos a la historia
de la humanidad y nos damos cuenta que un país débil jamás obtendrá grandes
beneficios de una potencia mundial.
Detrás del llamado beneficio se esconde siempre una intención implícita
de esclavitud y/o colonialismo.
c)
Intentar
establecer un diálogo, entre la corriente principal de los países del Norte que
surja orientaciones, conceptos y prácticas contextualizadas en el hemisferio
sur, donde es América Latina. Obviamente,
por lo explicado en la opción b, el diálogo es la mejor obción pero sin perder nuestra
identidad como país.
4. Objetivación
y anclaje
Este modelo pretende responder a las
necesidades axiológicas del sujeto en sus dimensiones existenciales: a) tener: conciencia actitudinal (eje
psicológico); b) hacer: conciencia aptitudinal (eje psicológico); y estar:
pertenecer, convivir, poseer conciencia moral (eje sociológico). Todas forman parte de la construcción ética
del orientado como persona. Y es el sujeto quien construye socialmente de
acuerdo a sus formas particulares (satisfactorias) de realizar todas sus
necesidades.
Ante este planteamiento, propongo una
contrahipótesis que conlleva a la preparación del sujeto con modelos ejemplares
del otro sujeto que orienta y de todos los agentes inmersos en su formación (la
familia, el director y el maestro) para poder construir socialmente y
satisfacer sus necesidades como persona.
Solo así aprenderá a suplir sus necesidades axiológicas-existenciales,
construyendo, no solo para sí sino también para los demás (subsistencia,
protección, afecto, identidad, libertad, entendimiento, participación,
creación, recreación y comunicación, entre otras).
5.
Áreas de la orientación
propuestas por el Modelo de
Orientación Transicional para el Sentido de la Vida.
Las áreas de la orientación propuestas por el modelo pueden ser
consideradas un su conjunto una unidad para lograr el propósito un ser humano
transicional para el sentido de la vida. En el aprender hacer, las áreas
propuestas son: orientación para el desarrollo académico transicional, orientación
vocacional /profesional, orientación para el desarrollo socio-ocupacional. En el aprender a saber estar/ convivir, las
áreas son: orientación para el desarrollo de la conciencia moral, orientación
para el desarrollo socio económico solidario, orientación para la vida en
pareja (afectividad y sexualidad) y orientación para la vida en familia. En el
aprender a tener: orientación pata el sentido de la vida intrapersonal, orientación
para el sentido de la vida académica y orientación para el sentido de la vida
en comunidad.
Todas las áreas planteadas son imprescindibles y poseen un campo de
acción específico e indispensable en el desarrollo de la persona transicional
orientada; no obstante, si no contamos con modelos congruentes de la persona
que orienta, los esfuerzos serían en vano y contaríamos solamente con un modelo
teórico que se suma a un conjunto de modelos ineficaces.
6.
Posicionamiento y Empoderamiento
RELAPRO propone trabajar arduamente y
mancomunadamente, entre todos los sectores profesionales de la orientación en
la región, ya que se trata de un grupo de profesionales que son agentes de
cambio en el desarrollo humano en diferentes áreas de intervención: personales,
académico-laborales, comunitarias, investigasión social y pedagógica y, sobre
todo, mediación social. Lo anterior,
implica dos acciones específicas: mejor posicionamiento y empoderamiento del
orientador que se encuentra en servicio. Ambos conceptos definen dos (2)
condiciones laborales necesarias del orientador panameño. El posicionamiento
comprende la ubicación jerárquica institucional; y el empoderamiento, asumir su
compromiso en el cargo, sobre la base de unificar criterios en cuanto a
conceptos, metodologías aplicadas en la praxis diaria.
Según RELAPRO, lo anterior surge del contexto
Latinoamericano y Caribeño observado, que colocan al orientador como un
profesional inmerso en asignaciones adicionales, de parte de directivos y
docentes, que muchas veces le restan tiempo para cumplir una agenda más comprometida
con el estudiantado y cuya labor posee un reconocimiento menor a todo lo que
involucra su trabajo en una praxis científica y con abordaje sistémico,
articulado, interdisciplinar e interintitucional. Panamá no escapa de lo
señalado. En ese sentido, el orientador coordina actividades que se relacionan
con la administración de fondos económicos del bienestar estudiantil. Dicho rubro
económico, comprende tres categorías: pasaje, comedor y apoyo económico para
comprar uniformes, lentes o medicamentos.
Hablar de bienestar estudiantil en el sistema educativo panameño es
sinónimo de orientación. Estas funciones
pudiesen ser realizadas por cualquier comisión que sea conformada por un equipo
docente, en el cual el orientador pudiera o no formar parte del equipo. Al respecto señala Arendt: el cargo del
orientador se presenta como sub utilizado en la mayoría de los paises
Latinoamericanos y del Caribe
La Orientación Educativa y Profesional
en Panamá tiene sus inicios como servicio de apoyo al alumno, a partir de la
Constitución de 1946 y la Ley 47 Orgánica de Educación de septiembre de 1946. Las
pretenciones de esta Carta Magna, estaban dirigidas a ofrecer un servicio nacional
de orientación que se extendiera hasta el nivel primario, pero no logró tal
cometido. A través del tiempo, el
Servicio Nacional de Orientación Educativa y Profesional, tuvo sus altas y
bajas sujetas a una nueva constitución (1972 y todas las modificaciones
posteriores) y los cambios políticos de cada época, no obstante, aún así la
Orientación se encaminaba en ayudar al sujeto y objeto de la Educación
Panamaña, es decir, el alumnado.
Un evento que marcó la historia de la
Orientación Educativa y Profesional en Panamá, fue la creación de la Ley 34
Orgánica de Educación del 6 de julio de
1995 que deroga, modifica, adiciona
y subroga artículos de la Ley 47 Orgánica de Educación de 1946. Cabe
destacar, que en esta Ley 34 Orgánica de Educación se crea el artículo 188 (el
cual se adiciona al artículo 278 de la Ley 47 de 1946), el cual dice así:
El Ministerio
de Educación, con organismos e instituciones del sector público, organizará e
integrará el Servicio Nacional de Orientación Educativa y Profesional, dirigido
por especialistas en esta disciplina,
con la participación de orientadores, psicólogos, pedagogos, psicopedagogos,
trabajadores sociales, especialistas en dificultades del aprendizaje, médicos,
enfermera, organizaciones docentes, estudiantiles y padres de familia.
Sigue señalando en el artículo 189
(que se adiciona al artículo 279 a la Ley 47 de 1946), lo siguiente:
El servicio
de orientación educativa y profesional
se ofrecerá bajo la dirección de
orientadores con formación universitaria en esta rama, a través de
departamentos de orientación en las respectivas instituciones, en todos los
niveles y etapas del sistema educativo,
con el objeto de contribuir en la formación integral del individuo de acuerdo
con sus intereses capacidades, dificultades y otros aspectos.
La normativa anterior, dio un giro no
esperado que permaneció durante dos (2) décadas. A pesar que se establecen las bases legales
que sustentan actualmente, el servicio
nacional de orientación educativa y profesional, este evento marcó cambios
estructurales. El tenor de la Ley, en
estos artículos, es rechazado por quienes atendían la Dirección General de
Orientación Educativa y Profesional, quizás por sentirse desplazados por un
profesional que recién se formaba. Esto
trae como consecuencia, la creación del Decreto 202 del 27 de septiembre de
1996, por el cual se crea la Dirección Nacional de Servicios Psicopedagógicos,
a cargo de un equipo de profesionales de diversas especialidades, pero en la
parxis siempre predominado por los psicólogos.
A esta dirección, se le asigna el
presupuesto, los recursos humanos, materiales y logísticos de la Dirección
General de Orientación Educativa y Profesional, sin un sustento legal para la
transición de tales recursos. Aparece en la historia de la Educación en Panamá
una decadencia total del Servicio Nacional de Orientación Educativa y
Profesional en Panamá, esto debido a que: se arraigó el divisionismo entre
profesionales (psicólogos y pedagogos en contra de la figura nueva conocida
como especialista en orientación), no hubo una figura central que administrara,
coordinara, supervisara y apoyara los departamentos de orientación en todo el
país, los orientadores en servicio (de cualquiera especialidad) quedaron inmersos
en el centro escolar sin directrices claras ni recursos y el orientador pierde
credibilidad en la comunidad educativa. A
excepción de un grupo minúsculo de orientadores (especialistas y no
especialistas) que mostró ahínco por continuar una labor basada y sustentada
por fundamentos teóricos y prácticos con bases científicas.
La Dirección Nacional de Servicios
Psicopedagógicos fortalece la creación de gabinetes psicopedagógicos en el país
mientras que se mantienen inoperante el trabajo de casi seiscientos (600)
orientadores (con formación en pedagogía, psicología y la especialización en
orientación educativa y profesional).
En ese mismo tiempo de decadencia, un
grupo de 33 orientadores especialistas deciden colegiarse y es así como se crea
el Colegio Nacional de Orientadores en Panamá (CONAOPA), en el año 2002. Surge con ello un movimiento de lucha que se
mantuvo activo pero sin obtener lo anhelado: “que se diera la reapertura de la
Dirección General de Orientación Educativa y Profesional”. En vez de sumarse más orientadores en esta
lucha, el número se hacía menor con el transcurrir del tiempo. El 8 de junio de 2016, bajo la administración
de la ministra de educación, Ingeniera Marcela Paredes de Vásquez, se concede
la reapertura de la Dirección General de Orientación Educativa y Profesional,
bajo la denominación de Dirección Nacional de Orientación Educativa y
Profesional debido a que este pequeño grupo de orientadores, miembros de
CONAOPA, se une en la lucha a otros grupos de orientadores para lograr el propósito anhelado. Este suceso trascedental permite el
posicionamiento de los orientadores en el Ministerio de Educación mediante esta
unidad técnica especializada. El
orientador panameño, sin distingo de su especialidad, se ha empoderado en la
comunidad educativa, por ende, su proyección ha ido, de aumento en aumento, a
través de congresos, foros, seminarios y la praxis diarias observada en el aula
de clases. Se ha capacitado a los
orientadores, a nivel nacional, en la Metodología NEO para formar a los alumnos
en Habilidades para la Vida, Orientación Vocacional e intermediación laboral;
en el enfoque multifocal de la gestión de emociones; sensibilización en el
manejo responsable de la sexualidad entre adolescentes; oferta y demanda
laboral; situación actual de los NINI en
Panamá; estrategias de prevención para evitar el abandono escolar; unificación
de criterios en el uso de la Guía Oficial de Formatos y Formularios para el Orientador,
uso y manejo de la plataforma digital
marca tu rumbo, y la institucionalización del Modelo de Intervención Holista de
la Orientación Educativa y Profesional, entre otros proyectos de gran envergadura.
En estos tres (3) años de trabajo constante,
continuo, dinámico, constructivo y sistemático de la Dirección Nacional de
Orientación Educativa y Profesional, que cuenta con un equipo de trabajo empoderado,
comprometido y especializado, se ha
logrado un impacto visible por el trabajo realizado en alianzas estratégicas, a
pesar de contar con pocos recursospor.
Según el modelo propuesto por Relapro,
el empoderamiento del Orientador debe darse en tres (3) áreas importantes: la investigación
pedagógica, la investigación social y las necesidades biopsicosociales. De este modo, el orientador debe mostrar una
actitud encaminada a enaltecer la orientación como ciencia. Utilizo el concepto ciencia porque la necesidad de investigar sobre algo es lo que hace
trascender una disciplina para ser considerada o abordada como ciencia. La orientación es pues una ciencia porque
busca investigar sobre varios problemas relacionados con el ser humano.
7.
Modelo de Orientación Transicional
para el Sentido de la Vida versus el Modelo de Intervención Holista de la
Orientación Educativa y Profesional
En este punto quiero revisar los
elementos coincidentes y diferentes entre el Modelo Transicional para el
Sentido de la Vida y el Modelo de Intervención
Holista de la Orientación Educativa y Profesional. En este acápite, se presentan ambos modelos
en un cuadro comparativo para facilitar el análisis.
Cuadro No 1
Modelo de
orientación transicional para el sentido de la vida versus el modelo de
intervención holista de la orientación educativa y profesional
Aspecto estudiado |
Modelo de orientación transicional para el
sentido de la vida |
Modelo de intervención holista de la
orientación educativa y profesional |
Observaciones |
1.
Bases que sustenta el modelo. |
Epistemológico Psicológicas Pedagógicas Sociológicas Organizacional |
Epistemológico Psicológico Socioeducativo Organizacional
Posee un marco legal que lo sustenta. (Constitución
de 1972 con todas sus modificaciones;
Ley Orgánica de Educación; Decreto
No 100 de 1957, por el cual se establecen las funciones del profesor
consejero; Decreto No 438 de 8 de
noviembre de 1974, a través del cual se crea la Dirección General de
Educación; Decreto No 203 de septiembre de 1996, por el cual se establecen
los criterios para el nombramiento al cargo del orientador; Resuelto No 4063 del 10 de agosto de 2018. por el
cual se institucionaliza el Modelo de Intervención Holista de la Orientación
Educativa y Profesional; Resuelto 6400 por el cual se establece el uso de la
guía oficial de formatos y formularios para el Orientador del Ministerio de
Educación) |
El modelo panameño
cuenta con elementos similares al propuesto por RELAPRO. Sin embargo, posee un sustento legal basado
en la historia y las necesidades identifcadas en la praxis cotidiana. El sustento constitucional del Servicio
Nacional de Orientación aparece por primera vez en 1946 y se ha fortalecido
mediante la creación de normativas su sutentan un amplio marco
teórico-práctico que surge como
resultado de nuestra historia como Nación y de la investigación,
principalmente durante estos tres (3) últimos años de reapertura. |
2. A qué
dimensiones de la persona responde |
Ser (Sentido de la vida): tener (Vida
intra-personal), hacer (Vida académica), estar (Vida en comunidad) |
A la persona como unidad
multidimensional: el saber ser (sus valores), saber hacer (sus habilidades),
el saber convivir (sus actitudes) y el saber aprender (sus intereses). |
Ambos modelos
responde a la dimensión del ser en el alumno como persona, sin embargo, el
modelo latinoamericano describe subdimensiones (elementos) que deben
incluirse en el “ser”. |
3. Áreas de
oportunidad que deben ser atendidas |
a. Aprender a hacer: ·
Orientación
para el desarrollo académico transicional. ·
Orientación
vocacional /profesional. ·
Orientación
para el desarrollo socio-ocupacional. b.Aprender a saber estar/ convivir. ·
Orientación
para el desarrollo de la conciencia moral. ·
Orientación
para el desarrollo socio económico solidario. ·
Orientación
para la vida en pareja (afectividad y sexualidad) ·
Orientación
para la vida en familia. c. Aprender a tener. ·
Orientación
pata el sentido de la vida intrapersonal. ·
Orientación
para el sentido de la vida académica. ·
Orientación
para el sentido de la vida en comunidad. |
Orientación
individual Orientación grupal Orientación educativa Orientación
vocacional-profesional |
El modelo
Latinoamericano propone áreas más específicas. En el caso del modelo panameño, estas
áreas específicas se describen como parte de las cuatro áreas que propone el
segundo modelo. |
4. Principios
que fundamentan el modelo. |
·
Justicia social ·
Dignidad social ·
Construcción social ·
Empoderamiento y posicionamiento social del
cargo (requiere trabajo metodológico-administrativo, investigación aplicada y
tramitaciones inmediatistas). ·
Actitud descolonial ·
Objetivación y anclaje ·
Economía solidaria (como modo de
producción, consumo y distribución de riqueza con prioridad en el valor del
aporte del ser humano por encima de los bienes y servicios riquezas. Implica
solidaridad, cooperación y gestión de transparencia. |
Prevención Desarrollo humano Intervención social Fortalecimiento
personal |
Los principios del
modelo latinoamericano giran en cambiar paradigamas en cuanto al rol que ha
venido ejerciendo el orientador, a través del tiempo, en la región de
Latinoamérica y el Caribe. En el caso
del modelo panameño, giran en torno del orientado y en un orientador que hace
su trabajo por vocación. |
5.
Actores
que participan en el proceso de orientación |
Orientador Orientado (alumno) Comunidad
educativa. |
El alumno, la
familia, la figura del profesor consejero, profesor de asignatura o curso,
personal directivo y administrativo, departamento de orientación, gabinetes
psicopedagógicos, alianzas estratégicas. |
El modelo
latinoamericano se encuentra en proceso de construcción, razón por la cual
algunos aspectos aún no se definen. El
modelo panameño especifica claramente los actores que participan en las
diferentes etapas de institucionalización del modelo. |
6. Etapas |
Énfasis en la
investigación para conocer las necesidades de cada región. No se definen las etapas de incorporación
del modelo como tal. |
Énfasis en la
investigación para conocer las necesidades de cada región. Las etapas se
encuentran definidas tomando en cuenta las necesidades de cada región
escolar. |
El modelo latinoamericano
sin definir etapas del proceso. Por
el contrario, el modelo de panamá se encuentran las etapas definidas porque
cuenta con un plan de negocios. Las
alianzas estratégicas juegan un papel fundamental en la dotación de recursos. |
7.
Forma en que se ve reflejado el trabajo de la orientación |
Asesoría
profesional Acompañamiento
pedagógico Desarrollo de
necesidades humanas axiológicas existenciales Reinterpretación
del rol orientador desde el ámbito educativo. |
Relación de
cooperación que percibe al alumno como un niño o adolescente vulnerado debido
a que la familia, la comunidad o la sociedad afectan sus derechos. Trabajo
colaborativo entre todos los agentes participantes dentro del proceso. Trabajo sistémico y
productivo de la comunidad educativa basada en una cultura investigativa y basada
en metas. Acompañamiento del
orientador en una relación triádica (orientador-profesor consejero o
maestro-alumno). |
La forma como se ve
reflejado el trabajo de la orientación
depende en gran medida de la etapa en que se encuentra el modelo en
cuestión. |
8. Población
meta |
Directos: Orientadores
(incluye todas las especialidades) Alumno Indirectos: comunidad educativa. |
Directos: 715,271 alumnos 600 orientadores 450 empresas
sensibilizadas 1000 profesores consejeros
capacitados en enseñanza efectiva. 20,000 padres y
madres de familia capacitados. Indirectos: La comunidad
educativa en general |
En el caso del
modelo panameño existe una propuesta con una población meta beneficiada en un
periodo de tiempo específico. |
9. Perfil
del alumno |
Construye
socialmente en base a sus formas particulares para realizar todas sus
necesidades axiológicas-existenciales (subsistencia, protección, afecto,
identidad, libertad, entendimiento, participación, creación, recreación y
comunicación. |
Desarrolla
al máximo sus competencias y habilidades. Se
conozce y comprende a sí mismos en cuanto a sus intereses, fortalezas,
oportunidades de mejorar. Capacidad
de analizar el contexto social y laboral y las barreras y las oportunidades. Capacidad
de auto-orientarse y auto gestionarse. Madurez
para tomar sus propias decisiones personales, educativas, y laborales. Capacidad
de adaptarse y realizar los ajustes necesarios. Buen
desempeño en los años de escolaridad. |
El modelo
Latinoamericano presenta mayor énfasis en la construcción social sobre la
base de realizar las necesidades axiológicas existenciales. |
10. Factores
de éxito |
Busca el diálogo
participativo a nivel de Latinoamérica y del Caribe para analizar el modelos
desdes diferentes ópticas y, de este modo, definir otros elementos |
Posee sustento
legal Compromiso entre
los agentes claves Posibilidades de Apoyo Logístico y Económico en alianzas estratégicas. |
El modelo
Latinoamericano es una propuesta a nivel de Latinoamerica y el Caribe, que va dirigida a una población
multicultural. Esta es la razón
principal por la cual el modelo debe ser consultado por diferentes sectores y
en diversos momentos para lograr unificar criterior. La propuesta
panameña se encuentra en marcha. Ya ha
sido institucionalizado, a través de un resuelto ley. |
11. Visión
de trabajo |
Intra-disciplinaria Intra-institucionales Intra-sectoriales Interdisciplinaria Inter-institucionales Inter-sectoriales |
Interdisciplinaria Inter-institucionales Inter-sectoriales |
El modelo latinoamericano
hace énfasis en la mediación a nivel intra. |
Fuente: Revista Latinoamericana de Orientación y
Desarrollo Humano. Año 4, No 4, ISSN: 2422-1872 y el Manual de
Institucionalización del Modelo de Intervención Holista de la Orientación
Educativa y Profesional elaborado por Gioconda Mora Monges y Mixcela Elizabeth
Salazar en 2018.
Conclusiones:
§ El Modelo de Orientación Transicional para el Sentido
de la Vida posee algunos elementos que tienen aplicabilidad en el Servicio
Nacional de Orientación en Panamá. No
obstante, la posibilidad de institucionalizar dicho modelo no sería una opción
en esta nación debido a que ya cuenta con un modelo de orientación sustentado
en la investigación. Actualmente,
Panamá ha institucionalizado el Modelo de Intervención Holista de la
Orientación Educativa y Profesional, mediante el Resuelto No 4063 del 10 de
agosto de 2018. Dicho modelo posee
sustento legal, epistemológico y teórico-práctico.
§ Se hace necesario revisar
algunos conceptos del modelo propuesto por RELAPRO, y replantearlos en función
del contexto de toda la región de Latinoamérica y del Caribe. Plantear un modelo para Latinoamérica y el
Caribe, puede resultar una tarea embarazosa debido a la complejidad de necesidades
y la cosmovisión de cada país.
§ El proceso de
institucionalización del Modelo de Intervención Holista de la Orientación
Educativa y Profesional en el Ministerio de Educación de Panamá, es una clara
evidencia de todo lo que se puede hacer a través de alianzas interinstitucionales e intersectoriales. El
trabajo en alianzas interinstitucionales e intersectoriales es la forma más
rentable y segura de mediar recursos, unificar y direccionar acciones concretas,
aún sin contar con un presupuesto sustancioso.
§ El Modelo de Orientación Transicional para el Sentido
de la Vida requiere de un plan de negocio para su implementación; y establecer
las funciones o roles de cada uno de los actores que influyen en el proceso
orientador, tomando en cuenta al alumno como sujeto y objeto de la orientación. En este sentido, replantear el proceso de
autorientación del alumno desde el punto de vista práctico.
§ El modelo latinoamericano y
el modelo panameño responden a la dimensión del ser, del alumno como persona,
sin embargo, el modelo latinoamericano es más descriptivo en las subdimensiones
(elementos) que deben incluirse en el “ser”.
En cuanto a las áreas de intervención de la orientación, el modelo panameño comprende cuatro (4) áreas
mientras que el modelo latinoamericano propone diez (10) áreas más específicas. En ese sentido, el planteamiento del ser y de
las áreas de intervención de la orientación pueden considerarse quizás el
aporte más significativo que contiene la propuesta latinoamericana.
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[1] Video disponible en https://www.youtube.com/watch?v=rLKsLtpby1s&list=PLb5hlaIOX-aX6yiDczgEdtHbNhO6518PH&index=11&t=174s
[2] La autora es doctoranda de la Facultad de Ciencias del Programa de
Doctorado en Educación con Especialización en Orientación Educativa y Profesional de la Universidad de
Panamá, profesora de la facultad de Ciencias de la Educación Universidad de Panamá;
asesora técnica de la Dirección Nacional de Orientación Educativa y Profesional del Ministerio de
Educación; y miembro del Colegio Nacional de Orientadores de Panamá (Conaopa).
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